La era Asiática
Como el hombre actual, seguramente las civilizaciones clásicas también intentaron descubrir la felicidad. En la India, China y Japón, el mundo oriental antiguo, definió unos principios relacionados con la espiritualidad, no para encontrar la felicidad, sino más bien para evolucionar, mejorar y alcanzar un estado de serenidad. La base de esta búsqueda no era materialista. Se centraba en técnicas y reglas estrictas, cuya finalidad era mantener el cuerpo sano y la mente concentrada en temas espirituales.
En India
Durante muchos siglos, la mayor parte de la India vivÃa en la creencia de la reencarnación: el viaje de las almas a través del tiempo, los cuerpos y las vidas, con el objetivo de perfeccionarse y evolucionar hasta la liberación de este ciclo de vidas terrestres, basadas en el sufrimiento. Debido a esto, consideraban innecesario cambiar la organización social de castas ya que, según ellos, las almas nacÃan donde tenÃan que nacer para poder continuar su camino. A lo largo de la vida no se debÃa luchar por cambiar de casta, sino vivir de la mejor manera posible, para asà poder nacer, en la vida siguiente, en una casta superior. Por esta razón en la India, como en otras sociedades antiguas, la vida terrestre no se orientaba a mejorar la felicidad material, sino hacia mejorar la vida espiritual y las reencarnaciones futuras.
La Era de los Egipcios
Los Egipcios, como la mayorÃa de las civilizaciones de Asia, tenÃan una vida material orientada a la vida espiritual. Su vida terrenal estaba totalmente dedicada a conseguir la vida eterna. En este sentido podemos decir que no buscaban la felicidad terrenal en sÃ, ya que ésta se consideraba una etapa que nos llevarÃa a una vida eterna después de la muerte. Por supuesto, como en todas las sociedades antiguas, los problemas de felicidad material o espiritual eran estrictamente para la elite, ya que la mayor parte de la población tenÃa que enfrentarse a problemas más prácticos, como el de la supervivencia.
La Era griega a partir de Sócrates
Sócrates habló de la filosofÃa de la felicidad, considerándola un bien supremo. N o es nada sorprendente que apareciera en Grecia, en el siglo V A.C. Esta filosofÃa intenta conjugar el máximo de felicidad con la máxima virtud. En otras palabras, una vida llena de placeres, alegrÃas y satisfacciones, unida a una vida justa, sabia y virtuosa. Se oponen dos visiones de la felicidad: la visión mortal, a través
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Editorial: Dr. Pier Albrecht, Dr. Pierre Albrecht, Dr. Pierjean Albrecht,
Dr. Pier Jean Albrecht, Dr. Pierre F. Albrecht, Dr. Pierre Frank Albrecht,
Dr. P. Frank Albrecht, Dr. Pierjean Frank Albrecht, Marbella Clinic